Llegué a mi cuarto
Todo estaba en desorden
Me gustó verlo así
Sucio
Sin vida propia

Alce todos mis trapos
Y los eché por la ventana
Miré hacia abajo
Y vi a todos ellos ensangrentados
Volviendo al dolor, a la vida…

Cerré la ventana del cuarto
Y me eché en el piso
El techo estaba lleno de arañas
Una bajo hasta tocarme la nariz
La cogí con un dedo
Y la apreté
Sangre granate
Y unas extremidades fuera de uso

Tuve un sueño extraño
Estaba viajando en un barco
Todos eran mujeres
Con cinco ubres en los pechos
Y unas piernas gruesas
Como el árbol

Me tiré ala mar
Empecé a nadar
Me hice amigo de las olas
Del tiempo
Del aire
Y luego
Tuve que volver a la tierra
Todos me miraron a lo lejos
Y yo les miré como fantasmas
Mientras daba pasos y pasos
Hacia un mundo lleno de extraños sonidos
De esos que duelen el alma
Y se incrustan en la mente…

He vivido toda una vida
Encerrado en otra casa
He vivido solo
Sin un perro que me ladre
He vivido en paz
Mucha paz
Pero un poco aburrido…



San isidro, octubre de 2006