Cada palabra ahora parece cambiarlo todo
Aunque no lo queramos
Cada gesto, cada acción
Ahora jugamos a derrotarnos.
Desconfianza
Miedo
Desinterés
Parece que olvidáramos la felicidad del otro.
Aun recuerdo la felicidad del inicio
El único fin de ambos era dar la vida
por nuestra felicidad
Todo daba lo mismo, si el otro estaba bien
Parece que la conquista hubiera sido el mayor resplandor.
Recuerdo, y m da pena
siento que nos estamos odiando
Quisiera ser mártir, y tener la grandeza de uno
Y amarte, amarte tanto tanto como antes.
Quisiera que no m importara tu frialdad
Quisiera tener el poder sobre mi corazón
Quisiera ordenarlo e imponerle que te entendiera
Cuanto daría por no tener estas serpientes subiendo por mis pies
Pero no puedo... algo las atrae desde mi corazón... es una carnada
Una trampa que fuimos fabricando a diario
Con orgullos y rencores livianos
que de tanto despegar, se volvieron de acero.
¿Qué he hecho mal?
¿Qué maldito odio salió de mis ojos?
Pido a dios amarte más.
Quisiera entender la repulsión que te tuve ayer
La vuelvo a sentir
Vuelvo a sentir esa fuerza en mis brazos
por empujarte, por votarte
¡Y ME QUEMO!
Por dios que me quemo y no entiendo
por que ese odio.
Se me vuelan las uñas
de sentirnos en este pantano.
¿Por que hacemos esto?
Hay momentos en que la mentira
se instala en nosotros,
Se transforma en aire, imposible de sacar
Intangible, pero tan pesada como el cemento.
Quisiera que reconocieras que nos mentimos
Dímelo, dime que no te gusta lo que hago
Que te molesta como soy.
Nunca, nunca en la vida
me había sentido tan amada
Nunca tuve un pecho en el cual llorar con confianza
Nunca besé con tanto fervor ningún corazón
Esto parece un chiste!...
Nunca nadie acarició mi cabeza,
ni abrazó con tanta sinceridad mi humanidad.
Y vernos así... me mata, no entiendo que nos pasa
No se que maldita brisa negra empañó nuestro azul.
Ahora, ya de poco sirve analizarnos
y estudiar nuestros problemas
Parecemos científicos del amor
“Si yo pongo un poco mas de esto,
y tu otro un poco menos de aquello.”
Como será nuestra decadencia
Que vemos nuestros sentimientos
como simples plasticinas.
Que increíble como nos vamos descubriendo
Y ahora lo que me intimida,
es la veracidad de nuestros descubrimientos
No se el por qué tu dureza
si se escapa de tu alma, o fui yo quien la originó.
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