PREGÚNTALE A LA CORDILLERA

Pregúntale a la Cordillera,
Si ve desde su trono,
cada paso que has de dar,
si oye cada palabra escondida entre valles
de árboles vestidos,
si esconde entre su blanco atuendo,
algún huérfano de guerra.

Pregúntale a la cordillera,
si será el sol su fino compañero
o si la luna será su confidente
de eterna ternura.

Pregúntale a la cordillera,
Cuándo el sol se esconde,
Anda, pregúntale cuándo la luna cae
Cuando el valle se quiere hacer monte
Y cuando el monte quiere ser océano.

¡Ah!, no seas atrevido con tu reina,
Ella lo ve todo,
Testigo es, de tanta historia,
De arrogante desconsuelo,
De quejumbrosa nobleza,
De mieles caídas,
De duros cañones,
Pregúntale a la cordillera
Quién es su madre
Y de quién ella es progenitora.

Cordillera hermosa,
Señora de lo conocido,
aquello por conocer tú escondes,
cuéntame quién eres, noble señora,
cuéntame de dónde saliste bella dama,
blanca novia de mi tierra,
cordillera, Reina y princesa,
Duquesa de lo escondido,
Testigo, de la historia.