Dijo que un grito era mejor que un bostezo, Y el aliento se le iba dilatando. Dijo cuchillos, cariños y espadas Mientras cruzaba los dedos debajo de la mesa Dijo que me amaba, Y se restregaba el pudor en las nalgas. Dijo que me salvaría del suicidio Mientras fumaba sobre el cansancio Dijo que se haría crecer la barba, Y se pinta las canas de pendejadas Dijo que quería ser feliz conmigo, Y aún guarda los aullidos de mi alcoholismo Dijo que mi destino estaba en la colilla de un tabaco, Mientras pintaba la decepción mas vieja en mi muñeca Dijo que quería vivir en mi vagina Y yo aún no termino de tatuarme “pubis” en el tobillo.
Texto agregado el 10-10-2006, y leído por 121 visitantes. (2 votos)