Quiero salir corriendo de casa, quiero sentirme cómoda y andar durante toda la noche. Quiero que mis pasos me guien a través de las calles, los puentes, avenidas, árboles y campos de esta ciudad. Quiero ver la luna y sentir que ella también me ve a mi. Y quiero poder respirar sabiendo que el aire llena unos pulmones a veces cansados de no saber porqué respiran. Quiero que mis manos puedan tocar mi cara, que mi piel sea suave y mis ojos perciban la belleza que hay en cada detalle a mi alrededor. Quiero escuchar el silencio que envuelve la noche y murmurar al viento palabras de esperanza. Y quiero dejar de ahogarme a cada instante, dejar de llorar sin saber porqué y poder salir de aquí.

Pero no puedo. La puerta está cerrada y mi cuerpo cansado por todo un dia de lucha. Ya no encuentro esas calles que me hacían suspirar y ni siquiera la luna se ha presentado esta noche. El aire no llega hasta el fondo de mis pulmones y ellos deben preguntarse si vale la pena seguir intentándolo. Mis manos están torpes, lentas y mi piel se ha secado al compás de las lágrimas. Todo está oscuro y yo siento pánico de subir a mi cama y enfrentarme a todos ellos. En el silencio no escucho tu voz ni soy capaz de imaginar palabras que te atraigan hacia mi. Y me ahogo... pero solo por esta noche, por que mañana tendré que volver a levantarme y pelearme con ellos de nuevo, o intentar olvidarles, ignorarles, o simplemente asumir que no son mios, que un dia me los inventé y quise adueñarme de ellos... quizás no tengo capacidad para conseguirlos.

Y si hay dias en los no me ois hablar, no presto atención o parece que no me acuerdo de vosotros, los que me rodeais, en realidad es que no me quedan fuerzas para querer a nadie como se merece. No es nada personal, es que no puedo.

Subo ya a mi habitación ... buenas noches a todos.