Ave marina
llena eres de gracia
dulce mujer.
Venga a mí tu reino
y hágase tu voluntad
aquí en mi pecho
como en nuestra soledad.
Tu mirada de cada día
dámela hoy
y perdona mi deuda
así como perdonas la osadía.
No me dejes caer en el olvido
mas líbrame de tu dolor.
Amén.
Texto agregado el 09-10-2006, y leído por 193
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Lectores Opinan
11-10-2006
Un poco mezclado no? Eso es bueno hay que experimentar con las letras +++++saludos antoniana