Siglo de soledad, la memoria a terminado en lagunas teatrales, a través de los ojos, contemplo, oraciones melancólicas, ebrias, de locura amanecida, donde danzan sádicas ausencias. a sosobrado, un mar cauto, puro, celeste, de súbito los años han colmado de paciencia, he esperado con dos copas de vino en las manos, para brindar cuando mis parpados hayan anclado sus barcos en la playa y con cada sorbo maldito pago la deuda centenaria.
Cuantas estupideces, cuan buena ventura desee ha todos, al egoísta, vicioso, dragadito, alcohólico, egocéntrico, etc., examine detenidamente ¿ha quien ame?...y ¿Quiénes me amaron? No lo se, creo que fue un momento de idiotez. Es acaso una ofensa tener el alma de bohemio ¿será un defecto que a todo tengo que darle calidez humana? Tener que estrangular la pluma y con su sangre desgarrar la inspiración anhelada. (Al ver sus pasos cruzar la calle y no llegar a mi esquina, imaginar que llega a mi espalda, OH son
Tantas incisiones que este corazón lleva en su bolsillo, como alas de mariposas en la cartera). Al fin, al fin, ella detuvo su carruaje en mi portal
Y yo soy un siglo galopante...
Gabriel briceño (gabbo) |