A VECES NO ES COMO SE VE

Había en un campo de golf, un extraño participante. Cuando asistía a practicar, la gente se arremolinaba a disfrutar de su habilidad para desarrollar ese deporte. Pocas veces fallaba, y depositaba las bolas en los hoyos como si se tratara de una rutina. Por qué era extraño verlo? Que tenia de diferente? Simplemente que era ¡CIEGO! Y cuando practicaba, la gente que sabía de quien se trataba, exclamaba entusiasmada. Nunca faltaban los aficionados que querían aprender algo de aquel extraordinario deportista. Y tanto revuelo que causaba no pasó desapercibido para un profesional que aquel día había asistido al campo de golf para prepararse para su evento en puerta. Con curiosidad observó al golfista y le llamó la atención que usaba lentes negros. En la primera oportunidad se acercó a su ayudante y le preguntó, por qué usa lentes oscuros tu patrón? El ayudante le contestó! Es que es ciego. ¡! Que!! Exclamó asombrado el profesional ¿Cómo es posible?, si es como si viera. A continuación en un descanso, abordó al ciego y le especuló, ¡Compañero! Soy un golfista como usted, y le tengo una pregunta. ¿Como le hace para jugar golf?, con esaaa…” Incapacidad”. OH! Es muy fácil, recalcó el interceptado. Utilizo a mi ayudante en una técnica que hemos desarrollado, me dice discretamente primero donde debo estacionar mi pie izquierdo dependiendo de donde se encuentre el hoyo, luego a partir de ahí, me indica la distancia más o menos de mi objetivo, y lo demás es cuestión de mucha disciplina y suerte. Pero eso es ¡Increíble!! Si no lo veo no lo creo!! Inmediatamente el “profesional” desprende una pregunta, que le quemaba la garganta. !Oiga! perdone y que me aconsejaría hacer, a mi en lo particular, que muchas veces ni viendo le atino?. Es muy fácil “Colega”. Pues…!! CIERRE LOS OJOS!!.