EL DIA QUE LA LLUVIA LLEGO A LA TIERRA.

El cielo esta poblado de cosas bellas; alli viven el sol la luna las estrellas, tambien tienen su vivienda las nubes, el granizo, el viento, la nieve, la escarcha, y por cierto los traviesos angelitos.
Todos los que te nombre son muy buenos amigos.
Pero los que mejor se llevan entre ellos son: angelitos, nubes y viento.
Siempre se ven jugando juntos a las escondidas o al pillarse.
Los angelitos se esconden entre las nubes y el viento tiene que descubrirlos.
Pero cuando termina el juego, como el viento es muy helado, deja tiritando de frio a las nubes, y las pobrecitas tienen que apretujarse una al lado de la otra para darse calor.
Una vez, terminada una de las tantas jugarretas,Manchita, la mas pequena de las nubes que estaba medio muerta de frio,por casualidad miro a la tierra y vio como ardian hermosas, las fogatas de los hombres.
_Quieren bajar conmigo a calentarse los pies a la tierra?_ les dijo a sus
hermanas.
__Bueno,bueno_ dijeron todas.
Y calladitas sin que don viento se diera cuenta empezaron a colcarse en fila una detras de la otra. Manchita fue la primera que se deslizo sobre ese verdadero tobogan formado por nubes blanditas, A las que estaban en la fila les hacia muchas cosquillas la pasada de las nubes chicas resbalandose sobre ellas , y se mataban de la risa.
Como se rieron tanto comenzaron a transpirar.
Sus gotitas de transpiracion cayeron a la tierra y las personas se pusieron muy contentas, porque esas gotitas les refrescaban la cara.
Y todos muy contentos se pusieron a gritar:
_Hurra…Hurra…Viva… Hurra…esta cayendo aguita del cielo_
Un abuelito que era medio sordo, no entendio lo que gritaban, por si acaso comenzo repetir y repetir:
_! Lluvia1…Lluvia!... !Que viva la lluvia..!... ! lluvia!... !lluvia!_

Y desde entonces, al agua que nos cae del cielo, todos la conocemos como”lluvia”

Pero lo mas importante fue que los terrestres como son tan ocurrentes no dejaron que las valiosas gotitas que caian del cielo se perdieran; rapido, rapido las juntaron en los lagos, en los rios y en el mar.

Y gracias a esa “ocurrencia”, ahora todos tenemos agua para beber, banarnos, regar nuestras plantas y hasta para navegar.

!Hum!.... En cuanto a las nubes no tuvieron necesidad de bajar a la tierra a calentarse los pies, en su tobogan propio ligerito se les quito el frio, luego juntitas y en fila fueron a buscar a los angelitos y a don viento soplador, para seguir jugando al pillarse.