La verdad es prenda muy difícil
que algunos construyen con esmero,
otros la tejen con pequeños retazos,
son opalescencias que no soportan el trasluz,
La verdad se sintoniza con los ojos
pupilas cristalinas que no rehuyen
el fulgor implacable de otras pupilas.

La verdad abunda en la boca de los mártires
y sobrevuela el pantano oscuro
de los que se enceguecen a si mismos,
la verdad es néctar para algunos oídos
y mandoble certero para otros desdichados.

La verdad oficial, requiere firmas
requiere registros dactilares
necesita de una voz que proclame la certeza,
la verdad de los honrados es más simple,
se basta a si misma y su única base,
son dos palmas sinceras que se estrechan,
es una boca que nada promete y nada pide.

Ya lo dije una vez:
yo miento
tú engañas
él mistifica
nosotros embaucamos
vosotros sofisticáis
ellos alardean.
Mentimos los que confiamos en el mañana
a sabiendas que ni la luz del otro día
ni la plegaria ni el sosiego
lo tenemos bajo las riendas de lo seguro,
mentimos los que creemos en los latidos
si basta un suspiro para que la vida se nos vaya,
la mentira es la verdad de los cobardes
y mentimos a cada rato los cuenteros,
quien esté libre de culpa
que se de con una piedra en el pecho…