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Iba regresando de cobrar, llevaba un cheque guardado dentro de uno de mis cuadernos y caminaba para tomar el microbús. Y entonces tropecé con aquello: Un montón de gente salía de un departamento que estaba en la planta baja de un edificio. Llevaban ropa, muebles, cuadernos y otras cosas en bolsas de plástico. Al avanzar un poco más, un letrero en verde gritón anunciaba: "GRAN VENTA", entré y ese departamento se veía rancio, polvoriento, como que hubiera servido de bodega mucho tiempo.

Pásele, seño, ¿qué se va a llevar? -me dijo una señora robusta y bajita. Déjeme ver primero, seño. Eso le dije, y fui directamente a los libros que estaban en los estantes del fondo. Vi La vorágine, vi Los asesinos de Kazan, vi los Cuentos de la selva de Quiroga y también Bola de sebo, de De Maupassant, ediciones antiguas pero no baratas, treinta años tenían mínimo de haber salido de la imprenta. Tomé los cuatro y fui con la señora, dispuesto a regatear.

-¿A cuánto éstos?
La ñora los vio, dudó un poco, calculó rápido y anunció:
-A veinte, seño.

Pelé los ojos, estuve a punto de decir algo, pero cerré la boca y me apreté un tompeate para guardar silencio, y saqué dos monedas de diez pesos para pagarle a la señora los libros. Pero vi un atril de plástico que tanta falta me hacía tener y le pregunté a la ñora:

-¿Y si a los libros le agregamos eso?

La ñora vio el atril que le señalaba, rápidamente sentenció:

-Por todo treinta.

...Y de allí salí con un paquete de lápices, un bote con colores, una regla metálica y por supuesto el atril y los libros, todo por la fabulosa cantidad de 50 pesos. Me habían incluso ofrecido uno de los libreros que se habían quedado vacíos, pero no tenía dinero para trasladarme en taxi hasta mi casa y llevármelo a cuestas en el microbús se me hizo algo cansado. Justo a la salida,escuché a dos de las ayudantas de la ñora (habían varias) platicando entre ellas.

-¿Ya mero le hablamos a la ambulancia?
-Ya mero, nomás despejamos la casa de don Ritch y le hablamos para que pasen por él.

Y tras escuchar eso, apuré mi paso.

Texto agregado el 07-10-2006, y leído por 290 visitantes. (7 votos)


Lectores Opinan
05-11-2006 Muy bien, un texto de otro apasionado por los libros, como yo, megustò el final que le diste al cuento, la noticia de la muert de alguien que compàrtìa el amor a los libros doctora
31-10-2006 Me sumo al comentario de Margarita Zamudio. OrlandoTeran
22-10-2006 jijijiji(6)********* GEHENA
08-10-2006 jajajajajaja!! me hubieras invitado a la venta!!! estuvo muy buena!!! besos todos. Sintoma
07-10-2006 muy bueno, si, jajajja como dice margarita, buen humor negrisimo ;) Soy_Naixem
07-10-2006 Humor negro del bueno. margarita-zamudio
 
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