Ella estaba parada de espaldas, con los audifonos puestos y la piel de gallina.
Todo comenzaba a vibrar.
Sintió que la abrazaban por la espalda y no volteó la cabeza.
El besó su oreja, y un escalofrío la recorrió desde ese punto.
No queria irse. Queria quedarse asi, para siempre.
Y lo pensó. Podria acabar con ello.
Tan poco tiempo habia pasado entonces que no doleria tanto como si lo dejara crecer mas tiempo, para morir de todos modos.
Penso en mentir. No lo hiso.
Volteó un poco la cara, y lo congeló un poco antes de que el se robase un beso
Y ahora, ¿que?
Texto agregado el 07-10-2006, y leído por 108
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