Empieza cada día y mi esencia ha perdido su fuerza, mi voluntad su militancia, mi determinación tiene averiado su motor. Levanto la mirada y examino mis luchas, mi mente busca refugio, y mi ser un respiro de libertad. Agotado tengo el cuerpo, nubladas mis ideas, y mis días traen consigo miles de nuevas lunas, que quieren brillar. ... solo que se encuentra adormecido su benefactor.
Texto agregado el 06-10-2006, y leído por 167 visitantes. (3 votos)