Afuera la tormenta se desgarra a dentelladas gruñe su pálido vacío irreverente. Cruje el cemento donde se cuece el grito aterido de espanto en las baldosas. Detrás del muro pertinaz se esconde el miedo estigma pordiosero del orgullo. La lluvia hace pactos complaciente al descargar su arma en los pulmones. Arrasa manecillas, cuerdas, timbres sucumbe ante la orgía de amanecer muñones desde el hambre. © Silsh
Texto agregado el 26-01-2004, y leído por 330 visitantes. (2 votos)