Se quedó sentada con la cabeza gacha, como si le hubiesen pegado un tiro en la nuca.
Un dolor intenso que nacía en la boca del estómago, violó todo su cuerpo.
Cuánto sufrimiento podía soportar un ser humano, se preguntó.
Dos palabras respondieron su pregunta:
THE END.
Paula
Texto agregado el 26-02-2003, y leído por 303
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Lectores Opinan
14-03-2006
Los minicuentos son difíciles de hacer porque tienen su propia técnica, este cuento es fabuloso porque es ingenioso. ***** fabiangs
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