Estamos desnudos
frente a frente
en la cama esperando el vacío
con las mentes derramadas
en lugares que el otro
jamás ah conocido.
Es el último intento,
pero ambos sabemos
que no tiene sentido
pues nuestros ojos
están segados por el olvido.
Se nos olvida que el tiempo
para nosotros ya se nos consumio,
que ya nisiquiera nos queda el recuerdo,
no lo podemos ver
está enterrado,
esta escondido.
Con el alma desecha
con los besos perdidos
Nuestros cuerpos cubiertos
por la pasión, destruidos.
En el cuerpo nos llevamos por costumbre
y en el corazón por el hastío