Fuiste mi paraje en esa huida, viaje corto si los hay… tan solo estaba de pasada.
Guiaste mi salvaje estadía que se hacía a cada momento más cálida, me empapé de tus caricias, me sofoqué con ese amor que su huella dejó. Me colme con tu agazajo, me embriague de vos sin dudarlo, te accedí sin pensarlo, te aprendí y me enseñe, juntos vos y yo fuimos uno, uno en algùn momento de nuestras vidas. Nuevamente en el mismo puesto a punto de partír, dejandote ahí, y yo en este mar de dolor, de rencor, de angustia y desesperación, partí, para nunca regresar.