Por muy educado que seamos
en algún momento rompemos
y nuestros nervios desatamos,
puede que golpeemos,
mas es seguro, que como buenos latinos:
¡ Blafememos!

Hay quién se caga en dios,
otros en la virgen,
y aquellos que hilan fino,
en algún santo dominico;

El que blasfema no pierde el cielo,
pues lo importante es
acordarse del divino
o la inmaculada
aún mandándoslo al pepino;

El que no blasfema, no respira,
es un meapilas
o un capilla tragaostias,

¡ Blasfema coño, blasfema!
qué soltando por la boca
se te va toda la flema,
te quedas bien a gusto
y a dios no le importa
¡ que todito lo perdona!
¿ verdad flanders?