Mirando estos paisajes que están dentro de mi mente,
Buscando en sus parajes,
Disfrutando tus paradas llorando por mis viajes,
Pues por no encontrar los ejes
Atravesé los márgenes,
Destruí mis genes,
Bese a los ángeles en las gélidas redes de tus ojos,
Hoy soy el trago que te bebes y me acabas,
Como aquel bebe que bebe su leche,
Como aquella madre que sufre las heridas de su nene.
Ahora… pídele a tu boca que me espere,
Y a tu corazón que no se llene,
Deja que este caballero sin armadura se entrene,
Que tu lengua se envenene con la sabia de tu boca,
O como fuere,
Y como fuere tomare tus brazos de rehenes,
Besare tu cuerpo hasta que mis huesos truenen,
Y cuando estés lejos los enviare en una brisa hasta que ya no me queden,
Y en mis ojos llevare tu imagen aunque ciego quede,
Así que vete con calma,
Así que no lo niegues,
Que la distancia sabrás cuanto me quieres,
Y tu cabeza pedirá que ya no juegues,
Para que te alejes y mi corazón no se queje,
Para que tu bondad viaje sola y tu aroma no me deje,
Mirando estos paisajes que guardo dentro de mi mente.