ESE INSTANTE
Pasada medianoche, el silencio envuelve esta habitación, de pronto en mi surge esa necesidad , ese deseo, esas ansias de encontrarte con mi ser. Mi lugar, mi espacio, la música relajante que me acompaña en este encuentro, lo hace más mágico. Me siento, cuido de mi postura, relajo mi cuerpo, mi respiración, me concentro en ella, cierro los ojos, debo librarme de todos los pensamientos para este encuentro. Los pensamientos aparecen, solo los observo, no se van, están aquí, me asechan, y yo, los dejo pasar, hasta que se agotan, empiezan a desvanecerse. Ya no hay pensamientos, ya no hay nada, esta mi mente vacía, experimentando esa paz, esa tranquilidad, llegando a mi esencia original. Ahora, no antes, no después, en este instante vuelvo a ser unidad, sin divisiones, me reencuentro con ese todo, estoy en armonía con el cosmos. Qué pronto termina, sólo puedo lograrlo “ese instante”. Vuelvo a desconcentrarme. Se que estoy cerca de lograrlo, no hay tiempo, no hay espacio, no hay distancia, pero la ilusión vuelve, la realidad creada por mi mente regresa y ahora si hay tiempo, si hay espacio, si hay distancia.
|