Mírame con tus ojitos de plata,
Siente la incesante luz en mis labios
Que solo eres capaz de descubrir a mi lado

Quiero pedirte una cosa,
No sé si la podrás hacer realidad.
Saca lápices, folios y colores
¡Dibuja para mí!
¡Hazme un retrato!

Tú, que con tus manos haces magia,
Trazas todas esas fantasías
En un mísero papel en blanco

Quiero que me ayudes a verme
Como tú me ves.
Que me dejes observar la realidad
A través de tu pasión,
Vislumbrando la artista que llevas dentro.

Mírame con tus ojitos azules,
No dejes que vuelva a entrar en mi espejo.
Haz que salga de él,
Haz que entre en tu juego de colores
Y me quede protegida allí.

Cuando me dices ¡Eres preciosa!
Yo solo veo fealdad.
Cuando me acaricias y me abrazas
Siento mis costillas gritar.
Pero TE QUIERO tanto...

Empieza a dibujarme en un papel,
Traza cada contorno de mi cuerpo
Como tú lo ves.
Haz que no regrese el monstruo,
que el espejo no falsee la imagen,
que logre gustarme tal y como soy.

Hazlo, hazlo para mí.
Mírame, no dejes de hacerlo.
Tus ojitos extraños me acunaban,
acariciaban y protegían de cualquier
reflejo de mis absurdas fantasías.