Hoy deambulando por las calles del pensamiento
donde la brisa marina refresca los más siniestros pesares,
encontré una evidencia clara, conspicua y rebelde.
Tan rebelde como el alma que rodea mi nombre
y lo eleva sin entender razones, hasta los límites de lo desconocido,
hasta los límites de lo real.
Encontré una evidencia justa y frenética
viva prueba del sentimiento ajeno y exhortado,
colectividad sin nombre, sin elementos,
parsimonia consuetudinaria y descolorida
que día a día, evitando la inercia, la inexorable monotonicidad
crea lazos temporarios y pendencieros
viva prueba de la fantasía y el sentido propio
universo sin nombre, sin apellido, sin identidad.
Hoy camino libre, entre cadenas y grilletes
respiro aire puro, entre humo blanco y olor a muerto,
aire plagado de inercia que desmorona mis ojos
y los hace gemir para luego olvidar,
para luego sentenciar un capitulo más, tiempos predecibles;
donde cada partícula de innovación,
donde cada fragmento de creatividad y emoción
es atesorado cual agua pura es encontrada en el desierto,
cual pirata quisiera inmolarse de su oro escondido,
cual mordaza quisiera amarrar estas manos desafiantes
que juntas sostienen fuertemente los pies recogidos,
la mirada cabizbaja y la consciencia ciegamente leal…
tanto como quisiera, tanto como jamás consciente pudiera.
tanto que la mismísima vida me aborreciera
y atentara contra mi humanidad inocente y sincera…
días nublados… |