SIRENA Era tan bella la niña solitaria que jugaba en la arena, Era tan bella que el mar le llenaba los ojos de olas y soles, de noches y estrellas, Era tan bella cuando jugaba entre las rocas a ser una sirena, que cuando el mar se la llevó a su lecho dejo grabado su nombre en la arena.
Texto agregado el 03-10-2006, y leído por 166 visitantes. (4 votos)