oh Chagall, Chagall llévame volando con tus ásperas manos y tu cuántica pintura vuélame en pedazos como papel desafortunado dime tú si puedes tomar mi mano y a ese chivo dime tu si puedes llevarme de aquí a ese sol ardiente y vivo violín, nube y crucifixión luz potente sacada del pincel ilustra aquel viaje de recién casados un cielo despejado y un mundo utópico, cercano. oh Marc, Marc de dónde en dónde pusiste óleo sangre el rojo y café el ojo casi como atril de partitura fue mas cuadro y pintura. grotesco a veces onírico arte bienaventurado el cristo que tan bien pintaste bajo luz del supuesto padre.
Texto agregado el 03-10-2006, y leído por 125 visitantes. (4 votos)