Pensarás que no te amé del modo indicado, acaso no lo suficiente, sentirás que no te faltó algunos días en que hasta te sientas liberada de mis años sobre tí, y creerás que fué lo mejor después de tanto, en que acaso nunca te amé como te lo merecías.

Sentirás otras manos en tu cuerpo navegando, ansiosas por hacer de tu piel una quimera, nerviosas porque buscarán lograr hacerte llegar a la cima del placer, mientras tu rostro no me mire vez alguna, en que me pierda cuando me nombres en lugar de a él.

Caminarás por las calles con una nueva sombra acompañando tus pasos diminutos, y experimentarás lo que ya viviste conmigo, pero desde la perspectiva que dan los días, sentirás acaso que te falta caminar un poco más rapido, o tal vez disfrutes caminar tan lento.

Te regalarán flores que no se marchiten tan pronto como las mías, y los girasoles supliran a las rosas moribundas, sentirás nuevos aromas y nuevos sudores que te empapen el cuerpo estimulado y estremecido, y probarás otras mieles que no puedas describir con las palabras mías.

Te preguntarás si la decisión tomada te dolerá un poco más o un poco menos, como acaso nunca lo haga, y sentiras que nos faltaron más cosas por aprender, de las que pudimos practicar, y nunca más podré enseñarte, porque no me conoces, y mi mundo se ha ido de tu lado, y no habrá tiempo que regrese hasta nosotros, porque en tu búsqueda encontrarás, que lo que buscabas lo tenias ante tus ojos, aún antes de emprender la marcha.