De tu fantasía mi palabra, mi dulce nostalgia. De la felicidad inconsciente e idealizada que me da al verte, sentirte y tocarte. Sentirte cerca, tu personalidad se me asemeja.
Me tientas, revives en mi, naces de mi mente, de mis recuerdos, de mis sentimientos de sentirte tan mío, tan dentro.
De esa dulce nostalgia yace un mágico recuerdo del retorno infinito, del tenerte envuelto de mi, del amarte y aun tenerte, del sentirte y no poder verte, de verte y no poder sentirte.
Cómo confundes mi mente, desgarras mi cordura y juegas mi deseo.
Eres Tú quien me confunde, quien me mata y me revive, quien me hace sentir y luego me insensibiliza.
Eres tu quien muere en mi hoy y crece aun más mañana para tu futuro indefinido, para no saber que me deparan tus sentimientos ni los míos, para pensar que este amor es tanto tuyo como mío, para que lo nuestro sea infinito, con los dulces recuerdos perdidos y nostalgias del pasado con tus errores y los míos. Siénteme tuya y te sentiré mío, porque en este -tu, yo- el nosotros quedará perdido.