Y me siento en el balcón de un viejo bar,
escuchando sus ternuras ajedrezadas,
escuchando “the doors”
para dejar que el humo salga de mi garganta
….y llorar,
llorar un poco.
Por que no escribiste sobre la mesa un poema,
ni dibujaste un corazón de cabeza,
hiciste puntos…tantos puntos
que formaron mi pubis perspicaz,
mis ojos disfrazados de un caos decente,
delineados casi perfectos,
pinta labios, convencionalmente aplastados,
….sólo destrucción en blanco y negro…
…sólo tu llanto y mi cigarro latiendo en mis puntos,
Todos mis precisos puntos..
Pero llora un poco más, cariño,
debajo de la mesa,
que no te manoseé la luz artificial,
esa luz amarilla, luz moribunda,
yo, mientras tanto,
mentiré poco
jugaré con mis dedos
y con mi vulva,
dibujaré aspas dentro de mi asediada inocencia pequeña,
y seguiré abrazándote, para que no me creas
Llora, sigue llorando,
tu perversidad exacta lustra mi exceso de café,
tu ternura sucia se arrastra por mi cintura,
tu maldita depravación incipiente traza una línea,
desde mi ombligo hasta mi tatuaje escondido..
Llora cocodrilo,
llora amor mío…mi sucio perro, llora cariño! |