YO TAMBIÉN...

ÈL*
No hubo misa, nadie acudió
al eco de las campanas...

Es tiempo de aguaceros
de caminos y piedras donde
alguna vez hubo un odre con agua fresca.

No hubo campanas,
nadie se hizo eco de aquel rito...

Estás tan lejos, me dijiste,
principito,
eso no es cierto, sólo que no me ves
cuando voy al trote de tu paso...

No hubo ecos,
nadie se hizo cargo de aquella campana...

Tu letra denunciaba la distancia
y todo se hizo vuelo
al recuerdo de esta historia temprana.

No hubo ritos,
nadie se hizo cargo de los ecos...

No era el badajo
ni la hora consagrada
sólo ráfagas disonantes
en el verbo del que hablabas...


ELLA*
No hubo sonidos
ni ecos que anunciaran...

Ella perdió su gato y sus batallas


Un caballo metálico en el viento

unas voces apenas se escuchaban

Ella recoge la noche amarga

Todo era dolor en un domingo

Ha de ser que he perdido un libro
que los ritos hoy no fueron necesarios...

Y otra vez fue Hiroshima en el acento

Ella no se dobla,

Y otra vez septiembre agonizando...

Es tiempo de aguaceros, principito.

Es tiempo de campanas, niña apagada...

TODOS*

Desde la copa de mis árboles
contemplo el aguacero...

Una plegaria se hace lejos
mientras la sábana espanta las distancias...

FATAMORGANA
Patricia Lara Arriagada