Doblada en mis palabras me deslizo...
A veces llego tarde a algún espacio,
perdiendo el autobús del desencanto,
y se me arremolinan movimientos,
mientras bebo en el cáliz de algún sueño.
A veces tengo el día endemoniado,
con idas y venidas de recuerdos,
volviendo a fin de cuentas,
de algún modo, a inventar
mil mariposas con los dedos.
A veces, se me escapa un juramento,
que clama, como un grito desbocado,
y doblada en mis palabras, me deslizo
por el loco tobogán de algún silencio,
que me rompe la noche, con un beso.
Y es que, a veces, se presenta, por sorpresa,
pudriendo soledades y tristezas,
el rocío que florece de un sollozo,
curando a la alegría con mis lágrimas
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