Serían las 10:00 PM, navegaba en la WEB con mi nueva PC. Llegué al portal de la BBC y encontré una noticia que atrajo mi atención. Decía que la CEPAL llegó a un acuerdo con la CCE luego de analizar el PIB de las naciones de la ALALC; decidieron cooperar con la OCDE para neutralizar al FMI promoviendo un trato preferencial en el GATT. Como no lo podía creer busqué en la ABC, luego en la NBC y todos coincidían en lo mismo. Confirmada la noticia me fui al buscador de Google, allí encontré reacciones. Como era de esperar, el BID y el BM expresaron su inconformidad, acusaron a la KGB de estar metida en el asunto y eso bastó para que la OTAN se declarara en alerta máxima. La IATA recomendó suspender toda actividad en el espacio aéreo, no así la NASA.
La CIOSL llamó a todos a la cordura mientras la OPEP anunciaba un alza en los precios del crudo. La RAF alistó sus aviones, la OLP concentró sus fuerzas y la ONU, como de costumbre, ni fu ni fa. La Celam pidió orar por la paz; AI clamó por los derechos humanos. La FIBA, la FIFA y la NBA cancelaron todos los juegos. El CICR se aprestó a intervenir en donde fuese necesario.
A esas alturas se me había disparado el ARN. Todo parecía una trama de la MGM. La ACNUR establecía campamentos, la FAO alertaba sobre el hambre. La BMW decidió cerrar su planta, la OCU expresó su desacuerdo.
Ya nada tenía sentido, no quedaba esperanza, entonces ocurrió algo inesperado: el firewall me alertó sobre un ataque de Active-X que usaba mi dominio IP para interferir en la red mediante la inducción de dialers que infectaban el caché sin que el Ad-aware se diera cuenta, seguramente desde un blooger, por el sistema phishng. Irrumpió el FBI y confiscó mi CPU IBM, lo cual no me pareció tan malo. Tomé mi periódico impreso me acomodé en mi sillón favorito y me dispuse a enterarme de las noticias de una manera más segura.
Desde Cancún, en la costa mexicana del Caribe.
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