Engarzado entre tus redes sentí mi alma embargada de una pasión sin mesura por un amor que nacía de los versos de mi amada Me creí correspondido y mi corazón palpitaba con tan gozosa alegría que creía que la gloria era ese amor tan sentido que del cielo me llegaba. Pero la cruel sorpresa surgió como torbellino que mi pecho laceraba, al ver que mi bella amada de la noche a la mañana en brazos de otro entregaba.
Texto agregado el 29-09-2006, y leído por 220 visitantes. (7 votos)