Oscuridad que yace en mi alma y alimenta mi amor
De tu felicidad efímera, que me acompaña noche y día
Cuando, aunque el sol interrumpa nuestro encuentro,
Estaremos más juntos que nunca y siempre…
Entre racimos de amargura y dejadez,
Y encuentros apasionados de sudor y besos.

Hermosos ojos color miel, que me miran,
Como queriendo leer mi mente…
Separando con las yemas de sus dedos infinitos
Los pliegues de mi alma indefinida.

Déjate llevar por mi amor y nunca me abandones…
Déjate querer demasiado hasta que nos duela el corazón,
Y la razón se congele en el espacio vacío y triste
De unos cuantos escépticos muertos.

Enorme amor ridículo en tiempos nuevos.
Incertidumbre de lo falso y lo verdadero
Que envenena con sus dudas
Hasta la sangre mas pura y espesa…

…Ríete de mí por que te amo demasiado…