Perdón
Sin ambages, con claroscuros,
la tentación me llevó
a aquella fuente del placer,
sin más ilusión
que aquella misma tentación.
De nuevo la entrega
de los infieles besos,
buscando descubrir,
los tuyos verdaderos.
Las palabras, el gemido,
dictados por el placer,
sonaron certeros,
pero falaces fueron
por la ausencia del amor
Placer luminoso, sí,
en la lobreguez
de la infidelidad
me desplomé.
De tu mano salvadora
ascendí de nuevo a ti,
fue el perdón…
en su ruta infinita,
con tu amor infinito,
por mi implorado,
quien de nuevo
la luz me devolvió.
Hay perdón en el amor,
tu me lo diste,
hay gratitud en el amor,
yo te la doy.
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