Septiembre, bienvenido. Las ramas van dibujando ríos en el aire. ¡Basta de contornos! Se alzan al cielo como brazos y los capullos explotan entre hojas carnosas repletas de vida. Acá éste, allá otros; todos los árboles avanzan sobre los cables. ¡Revolución! Fiestas en los nidos. En mi casa las hormonas decretaron primavera y el corazón se prepara para otro balazo, indiferente al pasado, como si nunca hubiera muerto
Texto agregado el 28-09-2006, y leído por 295 visitantes. (7 votos)