Cerca del suelo, con mis rodillas frias porque no llevo pantalones. Los ruidos me hicieron levantar de la cama, como casi todas las noches. Me despierto y salgo corriendo, sin poder abrir los ojos porque las legañas hacen que permanezcan pegados por un instante, pero los ruidos me dan miedo... ¿no se por qué?
Siempre hago lo mismo. Con los pies descalzos, salgo de la habitación corriendo... no hace falta que abra los ojos, siempre me he orientado en la oscuridad... ¿o es la costumbre?
Mi padre desde hace mucho tiempo me prohibió dormir con mi pañal, dice que ya soy grande para estar en la cama con un pañal... de tela. Pero no es que me deje hacer pis, ni nada de eso... él no lo sabe, pero mi pañal es mágico. Me lo dijo mi tio hace mucho tiempo. Recuerdo que me contó una vez, que cuando él era pequeño... tambien tenía una pañal de tela como el mio, y me contó que no era un simple pañal. Era algo más. Algo mágico. Pero como tenía mucho valor, casi nadie disfrutaba de sus poderes. Solo algunos niños, como mi tio y yo, podíamos utilizarlo. Cuando escuché a mi tio, comprendí que no era esa niña rara que constantemente me repite mi padre. Era especial. Si. Siempre lo he pensado. No se los porqués, creo que es algo que lo notas en tu interior y ya está.
A veces, como esta noche, me escondo debajo de la mesa del comedor. Siempre dejo mi pañal ahi debajo, sin que lo vea nadie. Los mayores no pueden alcanzar a verlo porque la mesa tiene un mantel grande que casi llega al suelo. Es mi lugar mágico. Cuando siento miedo, me escondo debajo de la mesa agarrando muy fuerte el tejido suave de mi pañal y dejo de escuchar, todo queda en silencio, todo queda oscuro y tranquilo. Y empiezo a respirar mas despacio, sintiendo como mi corazón se calma. Muchas noches me quedo dormida debajo de la mesa. Por la mañana,cuando mamá se levanta, sin darme cuenta me coge entre sus brazos y me lleva hasta la cama. Cuando me despierto, estoy sobre mi cama arropada con mi pañal.
Tiene razón mi tio. Mucha razón. Es un pañal mágico. |