Hoy me siento derrotada.
Te veo ahi, tan pequeñito, y apreto mis puños de impotencia.
Quisiera estar en tu lugar, para que no tengas que sufrir nunca mas.
Se supone que debo protegerte, pero cada vez se hace mas dificil, y para verte bien, para seguir adelante, debo lastimarte.
Quiero gritar, pegar, llorar, explotar... pero soy el pilar sobre el que te sostienes y no puedo permitirme ceder.
Voy a ocultar mi tristeza, y enfrentar las batallas que sean necesarias para tenerte conmigo.