Puños ensangrentados hundiendo paredes
Puños ensangrentados hundiendo paredes
Una
Dos
Muchas veces.
Repetidamente,
Mientras mis ojos neutros, vacíos de emociones
Saludables, te miran.
No te ven, es decir, te ven más que nunca, y es
Mejor así, por tu
Bienestar
Y el mío
Y el de todos,
Padre Nuestro, Amén, líbranos del mal y del café con coca cola.
Una,
Dos,
Tres,
Mambo querían los huevones.
Caen pedazos de pintura seca de mi pared
Se levantan pequeñas nubes de polvo.
Golpeo y golpeo, rechinando los dientes,
Muchas veces,
Como animal fiero,
El que no se ha acostumbrado a las manos del Hombre,
Y a las tuyas menos.
Por qué, cuándo, quién, cómo, dónde, cuál.
Nudillos despedazados y tu rostro se desvanece
En mi mente
Yo me desvanezco en la tuya paralelamente,
Como dos seres alejándose del espejo en sentido contrario.
Como un cristal roto por un balón descuidado del parque.
El nuestro nos lo trizó con su ausencia definitiva,
Llorando al final del pasillo de luz intermitente,
Pabellón y muerte.
Sin nacer.
Necesito un cigarro y unas vendas para mis puños infectados.
Necesito encontrarme de nuevo en el lugar del cual partí.
Para allá voy.
joo
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