Inicio / Cuenteros Locales / lithium / Sarim, el domador de leones anfetamino que no recuerda su nombre.
cristales nunca hermosos con arcoiris de leones.
la jaula estaba compuesta de aminoácidos y palomitas pasadas.
bigote con estilo depresivo.
jamás brincoO la cuerda y dejó de ser griego.
cubierto del bote de basura y un poCo de noticias antiguas.
¡Bienvenidos!
¡Que suenen los tambores!
El domador de aire descanzaba en la calle con olor a entretenimiento.
Dentro del reino de las pastillas pisquiátricas, la jaula no dejaba de aullar. Refresco y golosinas cemento.
No recuerda el grito de la gente.
No recuerda su introducción ni genética.
Sostiene su veneno y lo empuja al desierto callejón.
Bebió la cera de su impecable calvicie.
Hizo el amor con su fuete de tres piezas.
Recogió las migajas de pantera cirquera.
Reverenció e idolatró al rey de la selva.
..todo sin acordarse del coOro de las gradas oxidadas..
El ataque de anís seguía temblando en la mano envuelta en callos con pelo animal.
¡Sarim!
¡Oh Oh Oh Oh Oh!
Permaneció en la migraña menos muscolosa.
Divino delgado ahora sentado.
¡Sarim!
Caminó por las cataratas del parque en busca de palOmas. Corría y las asustaba, pero nunca las dominaba. Metió su escultura, antes atlética al hoyo del árbol.
Aspiró un pOco de estridencia vidrio y escuchó un poco de carnaval..
La cabeza negra licuaba más funciones.
23 de Marzo, 1988. 02 de Octubre, 1984. 30 de Mayo, 1977. 55 de Diciembre, 0846. 91 de Diciembre, 2851..
Las ratas que masticaba despedían la tumba de su nombre.
Dilatadas con pantalones pegados de oro.
Bello facial extranjero.
Sus pequeños pies arrastraban fuego quemado. Lamiéndose las manos de harina.
¡Sarim!
Oh Oh Oh
Muy lejos de lo que pensaría muy lejos de aquí.
Desplomando su cabeza en el inodoro público para refrescar las rugidos del granero moderno.
Las notas de sus muertos tigres no tenían huellas.
La noche inhala sus manos vagabundas a desmayar. Desesperado pero nunca consciente. Lavando parabrisas y lubricando. Lavando parabrisas y corriendo al parque por medicina en la piscina enramada.
El show iba perdiendo más bombillos. Detergente no cocaína. Nada nuevo en el suceso repetitivo. Nada nuevo en el expediente enfermo de ilusiones cada vez menos consecutivos.
La anestesia fue dolorosa. La mitad del horizonte estable. La otra mitad en almíbar. -¡Págame!
Vendió la visión del público al doctor del callejón tatuado.
Compró levadura de amnesia y un poco del vino más barato de la casa.
¡Por favor, no lo hagas!
¡No dejes caer tus piernas!
¡No olvides!
Amalgamó su cuerpo en las tuberías de su vía pública. Tomó las dos pastillas del cumpleaños de su ojo y vibró por un momento.
..vibró por un momento..
Con su mano engargolada.
Cortó su alma de guerrero.
Adiós
¡descanza!
¡Sarim!
¡No lo vuelvas a olvidar!
¡Sarim!
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Texto agregado el 27-09-2006, y leído por 264
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