Estuve a punto de darme por vencida.
Estuve a punto de ceder.
Estuve al borde, a punto de caer.
Pero te hiciste cargo de mí y del peso sobre mi espalda.
Por que me pude apoyar en ti, me afirmaste.
Por que sanaste mis heridas amorosamente.
Por qué te quedaste cuando todos se fueron.
Texto agregado el 26-09-2006, y leído por 170
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Lectores Opinan
14-06-2007
Eres una mujer agradecida de Dios...ojalá seas fiel a él. rekardo
26-09-2006
entrega y agradecimiento... suena a sinceridad. d-mind
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