Él que no presiente…. ©

También para Samuel, hace unos años

Él, que no presiente,
De la puta que me invita en la esquina a un cigarrillo
De las botellas ya casi vacías que escondo en la alacena
Ni de la soledad que soplo a bocanadas
Cada día en la ventana,

Cuenta con los dedos
Años sin recuerdos
Mejillas de dulce enjalbegadas
Lo que no sabe
-los mismos ojos negros-
Exprime como una esponja
El pan en la otra mano,
Y me mira callado,
Viejo,
Parece entonces,
De otros años.

Me mira silente mirar por la ventana
Encender un fuego que me llevo a la boca y que no entiende
Como no entiende tampoco,
Como es que me faltan dedos para contar mis años
Que no entiende como es el miedo,
Ese que trepa por las piernas y se enciende dentro
Como animal en celo,
Que no entiende como es eso
De mirarse en sus propios ojos negros,
Y eso
Que el también se está poniendo viejo.

Y eso,
Que ya alcanza para contar
De años de viejo
¡Casi una mano!