Ahora, solos Iris y yo, ella en su pose de naturista mas yo nunca le hice caso. Ella siempre viendo al instructor de la travesia, yo durmiendo por el mar. Ella me hablaba cuando le hablaba y sonria cuando la imaginaba. Sabia que eramos extraños, pero dentro de mi queria atarla en mi brazos y romperle los vestidos. Se que también quería eso, pero no puedo negarlo. La miro ahora, siempre se da cuenta, pero nunca voltea. Sabe que esta ahí, en mis pensamientos, o mi pequeña Iris, más grande eres pero se que no le temes a la imensidad del mar, pero si a mis labios. Se más que nadie que sueñas el universo, pero no puedes imaginar mis fantasias. Eres joven, y eso que.
Te amaré hasta que termine el viaje, tu y yo todos las noches frente a la borda, yo fumando aire y tu pensando lo que ya imagine. Que si y un no es un si y viceversa. Porque solo hablas cuando te hablo, o sonries cuando te imagino. Eres mi musa, de dos lugares, ojos y de tu aura; un sexo y unos pechos de cualquier zorra lo consigo.
En la noche sabes bien que entraré a tu cuarto y te destruire tu honor con el que naciste. Te hare sentirme y cuando te mire a los ojos, mientras abrazas mi cuerpo, sabras que soy el único en el mundo. Acariciare tu cuerpo suavemente, nos pondremos frente al amanecer sin desnudarnos, solo mirandonos, tranquilos, sabiendo que ahora puedo contemplarte cuanto tiempo quiera. Ahora si fuiste mía, no de la mar ni del intructor, pero si mía. No te dejaré dprmir hasta que logre dejar de mirarte. Mi amor por ti será eterno porque mientras dentro de tu alcoba nace tu pasión por la vida, yo la vivo.
Te robaré el aura y vendere tus ojos al demonio, y serás así mía. Ya vi la costa, y tu sigues sin hablarme, así que volteó y te afirmó que ya me bajare. Tu solo sonries y sabes dentro que encontraras otro con quien compartir fantasias. Igual pienso yo, en otra pondre mi ergo. Mañana tomaré otro viaje, ahora a Orleans y tratare de buscarte mas mientras te encuentro, disfrutaré del camino. Por ti, Iris, y también por nuestra catarsis. |