Fue
que yo
iba rodando
por la nueva autopista
a grande velocidad
cuando sentí un ruido
condenado de fuerte
y un enorme golpe
por el flanco
y me sentí volar
por el adre
alcanzando a ver
en lejanía
las luces de la aldea
nada más videndo
por entre
los recuerdos
que desta cabeza
se escapaban
como cuando
madre
que hay una sola
peinábame el cabello
con limón
debajo de un sol
que castigábame tanto
con sus rayos
que los ojos
me obligaba
a mantenerlos muy cerrados
o cuando
algo mas crecido
jugába yo
al balón
tan bien
con siniestra
pierna
o qué mejor vida
que estar
chupando una cerveza
con amigos
todos riendo con la barriga
a dos extremidades
yo más feliz con mi chela
que joven punk
con su vihuela
en fin
y deste futurismo folclórico
que digo yo
que se me viene a la cabeza
trajiendo a la mente
destas historias
sentía yo del cerebelo
soltarse
las ideas
así como también
sentir que se extinguía
la pena
que en decir no más
esta poesía
reside el secreto
de estar feliz
y no tener motivos
para el disturbio
pues por qué va a estar
peleándose
el hombre con su hermano
cuando de pronto
la noche me entra a dar
vuelta en la cabeza
y allí es no más
subitamente yo
destas cosas
vine pronto
a despertar
cuando al aterrizar
encontráronse mandíbula
y asfalto
sin mas anestesia
que la barba mal cortada
y el yelmo
con que monto
las dos ruedas
donde luego cerré
mi par de ojos
mientras era levantado
por las dos piernas
y los dos brazos
cuestión que me dio
a pensar
que nunca más
correré desta
condenada forma
ni por calle
ni por nuevas carreteras
aunque al menos
entre cosa y cosa
recordé cuanta dicha
me traería
vivirle a la vida
de tan alegre manera