De aire son los castillos;
que penden de una cuerda floja;
cuarentona de fuego pasión, y amarillo;
de poemas de amor, de Luna y rosas.

Devuélveme lo que es mío,
tu alma, tu cuerpo, tu brío.

Caminas entre las estaciones;
perfumando las flores con tu esencia;
envidia de las nubes que ocultan soles;
por no querer delatar tu presencia.

Despierta el otoño,en su largo sueño;
del gélido invierno que me quema por dentro;
alfombrando las sendas de ocres y rojos,
deseo tus formas, tu líbido, tus ojos.

Libaré los aceites esenciales de las flores,
bálsamo de las heridas de tus poemas;
pintaré mi pasión con tus colores,
lamiendo la humedad de tu entrepierna.

Metamorfosis abierta de tres cuerpos,
tú, yo y ... el Universo.