No hay sombreros,
no hay rodillas
no hay colchones sobre piedras inmensas,
no esta el sexo mordiendo cuellos.
Nunca se esta completamente lúcida,
no, cuando te sientas alado de la ventana
y de una anciana en un autobús,
no estoy mordiendo las uñas de mi morbo,
las moscas molestan,
y pienso en gusanos
y en minifaldas.
nunca se esta completamente lúcida cuando
se escucha un disco de Portishead en la etapa mas
acuciosa de mi resaca
o cuando el amarillo dañado de las monedas
pinta mis manos de miedo y
me eriza,
me estruja
y veo mis rodillas moviendo los dedos…
cruzo las piernas,
el tiempo esta trenzando las calles,
las calles se pegan letreros en el pecho
y sus pechos aplastan el temor de mis manos
…ahí, tiemblo,
cierro los ojos,
mis pestañas se enganchan en el deseo,
mis lágrimas flotan
y me saco conejos de los dedos…
Pues las cosas se destiñen,
en el bus todo es diferente,
la anciana usa pantys de lana,
sus manos tienen manchas,
sus ojos tienen la apariencia de los míos
me mira,
me veo en su arruga más profunda,
soy una polilla,
soy una pastilla….
Y...
…Bajo en la esquina!
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