Me duele el camino taciturno de tus ojos,
tu envoltura color miel que se rie de mi serenidad.
Me lastiman la caricias enajenadas
que sufragan al destino
cual pétalo de rosa roja
que cae....

También me acongoja el sentimiento
y se ensamblan los talidos
por tus palabras...
melodías que queman cuando van cayendo.

se cierran mis poros
cuando la cuita se hace grande,
asi, cuando se engrandese el llanto al amar.


Confunden mis sentidos
las palabras que eyaculas,
con tus labios gruesos,
que me hacen dentellar.

Hacen mella, aun así,
los lastimosos ruidos que emana,
tu rabia, pulcra, egolatra e imberbe.

No sigo con mis infortunios,
pues, memorar me hace mucho mal.