Mataste al perro!,
él no destrozaba tus zapatos,
siempre jugaba a saborearte la piel…
aplastaste las cucarachas a las que acaricié,
ya se aparearon las moscas,
y las ventanas están sucias,
con pecas,
con olor a cópula
partiste mis uñas,
con las que te desgarre el dolor de la espalda,
mataste al único perro con garras cortadas.
le corte el pelo a la muñeca de tu morbo,
la vestí como yo,
con una pulsera,
trozo de tu locura,
y de mi droga sin pestañas…
regalé a un mocoso
el cuchillo con el que mataste al perro,
él no aullaba mientras me lamías,
nunca te mordió cuando tú me lo hacías,
acaso estas ebrio?
Guardaré junto a la pipa tus gemidos,
mis roces aún tienen sabor a amapola,
están atados sobre el cenicero,
…agarra uno….
disfruta!.. tu que estas vivo
porque ahora eres mi nuevo “sucio perro”. |