Cada vez que te preguntaba a cerca de tu trabajo para escuchar esas historias que me encantaban, comenzabas explicando sobre jovenes, educación, justicia,pero escencialmente, vocación y amor.
Toda tu vida fuiste un hombre de trabajo, esforzado desde niño, cuando a tus cortos 8 años comenzabas a trabajar en La Vega , acarreando cajas de pescado para ayudar a tu madre viuda. Luego a estudiar para ello saltabas vigoroso de la cama a las 5 de la madrugada, así llegaste a la educación, y trabajaste con jovenes, encontraste lo que te apasionaba realmente, ayudar y apoyar a los jovenes en el ámbito de la educación y la sicología, eran jovenes en riesgo social, necesitaban de tí, de tu vocación, debias hacerlos hombres de bien, debían ser utiles a la sociedad, mostrarles que a pesar de los errores que puedieron cometer, sus vidas no terminaban allí, ellos podían cambiar, ser mejores personas. es por eso que la Casa de Menores de Valparaíso , era tu vida, tu exitencia, tu ser, más importante quizas que tu propia familia. Recuerdo a mi madre contándome sus historias de infancia y en cada una aparece La Casa de Menores, los almuerzos y paseos, las aventuras y sorpresas, y es porque amabas tanto a esos jovenes que los hacias parte de ella, tu familia.
bueno como decía, cada vez que hablabas de tu trabajo lo hacias con orgullo y alegría,,, pero no esta vez, esta vez tus ojos se pusieron borrosos, y una lágrima se dejó ver, y fué la primera vez que me contaste la verdad, aunque yo ya la sabía, mis tios y mi abuela me habáin explicado, pero te dejé hablar, y me contaste como habías dejado la dirección de la Casa de Menores . Me concentré y abrí mi corazón de niña para llenarme de tu dolor, para permitirte respirar, desahogarte, sacar aunque fuera por un instante tanto sufrimiento de tu alma. Pero no me hablaste del Golpe de Estado ni de traición,tampoco de todas las violaciones e injusticias que se cometieron, menos de las torturas que viviste y que hasta el día de hoy te hacen despertar con pesadillas...no , no hablaste de nada de eso, porque en tu corazón no hay rencor, ni odio, sólo la tisteza.
Lo único que dijiste fué...Nunca me pregunté que sintieron mis hijos cuando llegaron a buscarme y e tomaron detenido". Yo puedo asegurate le dije que ellos te comprenden y aman porque sufrieron igual o más que tu. Y fué aquel día que comprendí que no importaba cuantas veces te llamaran para pedirte que vuelvas a dirigir aquella Institución, tampoco importa que digan que eres una pieza clave en los proyectos, porque ya nada te hará volver, ya no tienes la misma fuerza y aunque la tuvieras, el dolor de los recuerdos no ha sanado con el paso de los años.
Hata el día de hoy has trabajado en un area que no ha tenido que ver con tu vocación y no te juzgo, jamás lo haría, sé que has tenido motivos de sobra. talvez hace treinta años tu paso por la educación se vió detenido, estancado por una desición que sé no fué la tuya, pero ten presente que aquel amor que sentias por la pedagogía no se esfumó, ni se quedó en la nada, porque todo lo que yo soy es gracias a tí y mi amor por la enseñanza se inspiró en tí, ya que aprendí de la mejor forma de hacer algo por lalibertad, tanto mía como la de todos, eso a través de la educación, y lucharé tanto como tú para que nunca más, mi viejo querido en Chile se vuelva a vivir lo que a mils destruyó.