- Sabe que no es nada personal.
- ¡No empieces a justificarte! Haz lo que tengas que hacer. No alargues este sufrimiento, ni me humilles más.
- Le admiro desde hace mucho tiempo. Y nunca pensé que me encontraría en esta situación, con alguien tan importante como usted. Ahora me da vergüenza, porque desde el principio he estado a la defensiva, pero no tenía más remedio, usted siempre se movía agresivamente.
- Te estás poniendo muy pesado. Como sigas así abandono y no te daré el gustazo.
- ¡Esta bien!. Aunque sea un pobre alfil negro, tengo que decirle que es jaque mate Majestad.
- ¡Cabrón!
Texto agregado el 23-01-2004, y leído por 652
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Lectores Opinan
12-11-2009
¡Muy bueno! seguiré leyendote porque creo que me servirá deletreando