Las sin-razones de la libido
que levanta tu presencia
se parecen a la explosión
detenida del verde
que es presencia de selva.

No recuerdo el día
en que buscando un hallazgo
detenido,
lloraste
bajo la sombra de nubes tristes
y sobre el regazo de un corazón invisible.
Rompiste el vidio fundante de mi ceguera
y las esquirlas se las llevó el viento rojo.
Una polvareda de formas sustanciales.

¡Ah! En el teatro de tablas de cemento
y de pobres espectadores,
sucede la tragedia
agónica y dichosa-paradójicamente-
de la historia que sin acontecer,
ya jala los hilos de sus actores
sin libertad
y cubre a quienes tras el telón de concreto
dirigen la obra.

Laura. Te pareces tanto a la causa
de mis hilos y a su carrete mágico
pintado de bailes.

Eres la certeza de que vivir para amar
vale la pena,
de que amar por vivir
es la fuerza de la sin-razón
que me escribe día a día.
En papeles, en el viento, en la Vida.