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Hoy desperté en el asiento trasero de mi auto, las ventanas estaban cerradas y el sol ahogaba la palanca de cambios. Fue ahí que me di cuenta de la hora, eran las dos de la tarde y la marea llegaba a cubrir los neumáticos, baje un pie con temor y sentí el agua fría y espumosa que envolvía el tapiz. Abrí la puerta y el mar entró con mucha más fuerza al vehículo, me subí la falda hasta los muslos e intente llegar hasta la orilla. La gente no atinó a ayudarme sólo me miraban con curiosidad, creo que quizás se preguntarían ¿cómo es que habría de haber dejado el automóvil en medio de las olas?, ¿Es posible que una persona se quede dormida y no sintiese que el mar le llevase la vida?, pues bueno yo soy una de esas personas.
Me recosté sobre una duna y mis piernas mojadas se abrazaron a la arena negra y el viento terminó por elevar mi cordura como lo hacían los niños que encumbraban sus volantines, solo que éste cortó el hilo y la desechó al olvido. Fue ahí que llegaste con las llaves de mi casa en el bolsillo de la chaqueta, te sentaste a mi lado y me dijiste que ya habías finalizado de vender todas mis cosas y que oficialmente no estaba atada a nada de este mundo. Me miraste con cariño, como lo has hecho siempre y comenzaste a hablarme con las manos, tu dedos en mi piel rasgaron la ropa húmeda que me cubría, recorriste mi espalda y lamiste con tus uñas mi pecho, que deliciosa despedida. Las nubes oscurecieron el cielo, te acercaste a mi oído y con voz sintética me dijiste: te llaman. Mordiste mi lóbulo izquierdo y mis labios se estremecieron, me apresure a contener tus caricias y te hice saber que el viaje era largo y que la noche no dura para siempre. Sutilmente acomodaste mi cabello entre mis senos y me susurraste que no deseabas dejarme ir sin sentir mi sabor en tu cuerpo, fue por eso que desperté en el asiento trasero de tu auto, ahora que la mañana esta calida y el sol enrojecido, ahora que no estas, solté el freno de mano y el coche comenzó a avanzar hacia el infinito de este acantilado.

Texto agregado el 19-09-2006, y leído por 267 visitantes. (8 votos)


Lectores Opinan
28-12-2006 espero no sean frias cartas para el sol trotamundos
29-11-2006 hermoso:)++++++ GEHENA
15-11-2006 HERMOSO ESCRITO FELICITACIONES 5* neison
14-11-2006 bien sin-vida
31-10-2006 Bueno, desde el inicio al final. Van 5* Otro_Jota
28-09-2006 Vine por casualidad y mira con que me encuentro, extraordinario al punto tal que no encuentro palabras para decir cuanto me gustó... a veces me pasa*************Mayté VACYA
26-09-2006 Deliciosamente descriptivo y vívido, muy bien logrado en su expresion, felicitaciones, 5* pilardelmar
25-09-2006 me gusto , tu relato tiene mucho sentido calebbrong
21-09-2006 Muy bueno, no es mala cosa soltar los frenos, soltar la caja de cambios y dejar que la pendiente lleve al auto hasta el final de acantilado de la vida, son los instantes como este, de infinita soledad***** curiche
19-09-2006 Naturalmente exelente! Stephen_Maturin
 
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